La investigación arqueológica en el Perú ha dado un salto histórico gracias a la ayuda de la inteligencia artificial como lo ha demostrado en el trabajo que se realiza en los últimos años en la Reserva Arqueológica Líneas y Geoglifos de Nasca, en la región Ica, donde se ubican las mundialmente famosas Líneas y Geoglifos de Nasca.
Gracias a la inteligencia artificial en los últimos años se han identificado más de 500 nuevas figuras en la pampa de Nasca, reveló el investigador japonés doctor Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata, un hallazgo que duplica el número de geoglifos conocidos hasta hace pocos años.
La Agencia Andina conversó en exclusiva con el doctor Masato Sakai quien afirmó que la integración de tecnologías como el análisis satelital, las imágenes aéreas de alta resolución y los algoritmos de la inteligencia artificial ha permitido transformar la manera en que se estudia las Líneas de Nasca.
“Con la inteligencia artificial hemos encontrado más de 500 figuras nuevas, y todavía tenemos más de 600 candidatos por analizar. Es posible que lleguemos a superar las mil figuras en total”, aseveró.
A fines de julio de este año Masato Sakai se presentó en el Pabellón de Perú en la Expo 2025 Osaka-Kansai donde reveló que en los trabajos realizados el 2023 y 2024 se halló un total de 248 nuevos geoglifos, mediante estudios de campo con apoyo de la inteligencia artificial.
Tres etapas en la investigación de Nasca
El investigador japonés explicó a la Agencia Andina que el estudio de las líneas ha pasado por tres fases: “En la primera, durante la época de María Reiche, se identificaron unas 30 figuras a través de observación directa en campo. Posteriormente, con la introducción de imágenes satelitales y drones, el número se incrementó a más de 400 figuras. Finalmente, desde el 2022, el uso de inteligencia artificial ha permitido detectar otras 500 figuras adicionales, gracias al procesamiento automatizado de miles de fotografías aéreas con una resolución de 10 centímetros”, subrayó.
“Buscar figuras manualmente en toda la pampa habría tomado más de cinco años. La IA nos permite localizar patrones y reducir el tiempo de análisis. Es como reemplazar el ojo humano por un ojo tecnológico que puede ver más allá de lo evidente”, resaltó.
Figuras pequeñas y relieves ocultos
Una de las revelaciones más sorprendentes de la nueva etapa de investigación es el descubrimiento de figuras de pequeño tamaño, de entre 8 y 10 metros de longitud, ubicadas cerca de antiguos senderos. Masato Sakai afirmó que, a diferencia de los geoglifos lineales tradicionales —como el colibrí o el mono—, estas nuevas representaciones son del tipo relieve, formadas por la alternancia de zonas claras y oscuras del terreno, representando figuras humanas, llamas y otros animales.
“Estos relieves estaban al costado de los caminos. Al caminar se puede ver una secuencia de figuras, como si transmitieran un mensaje. Creemos que cada sendero tenía un significado propio”, indicó.
El investigador sostiene que mientras las figuras grandes, de más de 100 metros de longitud, estaban relacionadas con ceremonias comunitarias vinculadas al peregrinaje hacia el centro ceremonial de Cahuachi, las figuras pequeñas podrían haber sido elaboradas por grupos familiares, reflejando un nivel más íntimo del ritual.