Miraflores, Lima
Lunes a Viernes
El más reciente conflicto social que afecta la operatividad de Machu Picchu tiene su origen en la falta de orden en el proceso de licitación y transición de la operación de los buses turísticos en la ruta Hiram Bingham, que conecta Machu Picchu Pueblo con la llaqta.
Según denunciaron gremios del sector, el problema surge por el incumplimiento de la Municipalidad Provincial de Urubamba, que no organizó a tiempo el concurso público. Como consecuencia, pobladores protagonizaron protestas y bloqueos, incluyendo el lanzamiento de piedras desde las laderas, poniendo en riesgo a visitantes, personal y vecinos de la zona.
Bloqueos y ataques con piedras han puesto en riesgo a turistas y trabajadores, obligando a suspender los trenes desde Ollantaytambo. (Foto: Andina)
La situación llevó a que las empresas ferroviarias suspendieran indefinidamente los servicios de tren entre Ollantaytambo y Machu Picchu, dejando a cientos de turistas varados y afectando de manera directa la principal actividad económica de la región Cusco.
Los gremios recordaron que este episodio refleja una crisis estructural en la gestión del santuario, debido a la dispersión de funciones entre instituciones como la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco (Ministerio de Cultura), el Sernanp (Ministerio del Ambiente), el Mincetur, el Gobierno Regional del Cusco y las municipalidades de Urubamba y Machu Picchu.
Ante ello, propusieron que la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) asuma un rol de liderazgo y adopte medidas como:
*Declarar a Machu Picchu Activo Crítico Nacional para proteger su infraestructura estratégica.
*Instalar una mesa técnica interinstitucional para restablecer el orden y garantizar la seguridad jurídica y el libre tránsito.
*Transparentar y formalizar el proceso de licitación del servicio de transporte.
*9Crear una Autoridad Autónoma Nacional que concentre y articule la gestión integral del santuario.
“El turismo no puede seguir siendo rehén de conflictos locales, intereses políticos ni de la falta de planificación. Machu Picchu es la imagen del Perú en el mundo y su afectación pone en riesgo hasta el 40% del turismo receptivo del país”, señalaron los representantes del sector. «Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.»