Miraflores, Lima
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El turismo influye en distintos sectores económicos de manera directa e indirecta; además, contribuye al dinamismo de la economía, la obtención de recursos fiscales y la generación de empleo. Este importante sector —que fue uno de los más golpeados por la pandemia— representaba un 3.9% del PBI[1] entre 2015 y 2019, en promedio. Tras el golpe originado por la pandemia de COVID-19, se inició la recuperación del sector; sin embargo, avanza a una velocidad limitada, además de que esta actividad es sensible a los acontecimientos del entorno, como los conflictos sociales y el deterioro de la confianza en el país.
Una de las actividades económicas directamente relacionadas con el turismo es la de alojamiento y restaurantes, la cual alcanzó un PBI de S/ 15,258 millones en 2022, un 23.2% más que en 2021, aunque un 13.2% menos que en 2019, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Además, en el primer trimestre de este año, alcanzó un valor de S/ 3,976 millones, un 5% mayor con respecto al mismo periodo de 2022; pero, un 6-8% menos que en el mismo periodo de 2019. En los primeros tres meses del año, el subsector restaurantes creció un 5.7%, mientras que alojamiento cayó un 3% debido a los conflictos sociales en el sur, y los efectos negativos por el ciclón Yaku en el norte y centro del país.
El turismo influye en distintos sectores económicos de manera directa e indirecta; además, contribuye al dinamismo de la economía, la obtención de recursos fiscales y la generación de empleo. Este importante sector —que fue uno de los más golpeados por la pandemia— representaba un 3.9% del PBI[1] entre 2015 y 2019, en promedio. Tras el golpe originado por la pandemia de COVID-19, se inició la recuperación del sector; sin embargo, avanza a una velocidad limitada, además de que esta actividad es sensible a los acontecimientos del entorno, como los conflictos sociales y el deterioro de la confianza en el país.
Una de las actividades económicas directamente relacionadas con el turismo es la de alojamiento y restaurantes, la cual alcanzó un PBI de S/ 15,258 millones en 2022, un 23.2% más que en 2021, aunque un 13.2% menos que en 2019, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Además, en el primer trimestre de este año, alcanzó un valor de S/ 3,976 millones, un 5% mayor con respecto al mismo periodo de 2022; pero, un 6-8% menos que en el mismo periodo de 2019. En los primeros tres meses del año, el subsector restaurantes creció un 5.7%, mientras que alojamiento cayó un 3% debido a los conflictos sociales en el sur, y los efectos negativos por el ciclón Yaku en el norte y centro del país.
Por su parte, la llegada de turistas internacionales permitió la generación de US$ 2,926 millones por concepto de turismo receptivo en 2022, un 180% más que en 2021, aunque un 38.8% por debajo de lo alcanzado en 2019. Asimismo, en el primer trimestre del año, se registraron US$ 712 millones de divisas por turismo receptivo, un 46.2% mayor respecto del primer trimestre de 2022, aunque un 36.9% menor en comparación con el mismo periodo de 2019. Cabe mencionar que, en el primer trimestre de 2023, el gasto promedio por turista extranjero ascendió a US$ 1,504, lo que implica un incremento del 38.9% respecto del gasto promedio por turista en 2019.
Superar los niveles prepandemia del turismo receptivo es clave para incrementar sus ingresos y beneficios para las personas que dependen de esta importante actividad económica. Posicionar al Perú como un destino atractivo a nivel internacional permitirá un mayor flujo de visitantes que arriben a nuestro país. En este sentido, ejecutar acciones concretas que acompañen e impulsen la recuperación del turismo debe ser una prioridad.
En el corto plazo, se debe generar el interés de los turistas corporativos, mediante la concesión del Centro de Convenciones de Lima, lo que permitiría posicionar al país como un punto de encuentro para la realización de eventos corporativos. Además, es necesario mejorar la infraestructura de los aeropuertos regionales —considerando la recuperación y superación del movimiento de pasajeros prepandemia— para ofrecer a los viajeros un servicio de calidad. En esta misma línea, la modernización del aeropuerto de Anta, en Áncash, permitirá una mayor llegada de turistas vía aérea, lo que impactaría positivamente en la región, debido a la amplitud de la cadena turística.
Nuestro país cuenta con vastos recursos naturales y culturales. Sacar el máximo provecho de estos dependerá de las acciones que se tomen. Tanto el sector público como el privado deben trabajar por un mismo objetivo: la recuperación del turismo y de sus beneficios para las familias que dependen de él. (Revista ComexPerú)
(Tomado de diario Buenos Días)