CADE Ejecutivos 2023: Los Vaivenes del Sector Turismo y sus Desafíos Pendientes (El Comercio)

El CADE Ejecutivos 2023 regresa al Cusco luego de 12 años. El encuentro de ejecutivos deja Paracas y se instala en Urubamba, lo que simboliza el apoyo del sector privado hacia el turismo, afirma Sergio Rivas, gerente de Operaciones del Hotel Costa del Sol y director de Ahora Perú.

“Es simbólicamente una muestra de que en Cusco no solamente puedes hacer turismo de ocio, cultura y aventura, sino también de eventos empresariales. Hay muchas cosas que se pueden hacer en la región y esto impulsará su imagen, con lo golpeada que está luego de los conflictos sociales”, señala.

El 2023 viene siendo un año de recuperación real del turismo en nuestro país. Entre enero y agosto se trasladaron 23,9 millones de pasajeros, un crecimiento del 17% frente al 2022. En todo 2019 se llegó a 40 millones.

El Cusco, en cambio, tiene que luchar contra sus propios fantasmas. Entre enero y agosto se trasladaron 1,8 millones de pasajeros a través del Aeropuerto Velasco Astete, solo un 1,2% más que en el 2022. El principal golpe se dio a inicios de año, cuando entre enero y marzo se movilizaron 504 mil personas, 14 mil menos que en el 2022.

Entre enero y marzo también se dieron los picos más bajos de visitas a los atractivos turísticos de la región. Por ejemplo, en esos meses 70 mil turistas visitaron la Ciudad de Machu Picchu, mientras que en el mismo periodo del 2022 fueron 144 mil.

La reducción de los conflictos sociales y la mayor calma serán una oportunidad para que el Cusco muestre su mejor cara en el CADE Ejecutivos 2023.

“El Perú, pero en especial el sur andino, tuvo problemas de imagen por las protestas en los primeros meses del año. Tener un CADE en Urubamba está afianzando que Cusco es una ciudad pacífica con el nivel para albergar este tipo de eventos, que es una ciudad segura. Todos los eventos de este nivel lo que hacen es promocionar el destino. Los 800 o 1.000 ejecutivos vendrán y se quedarán unos días antes o después del evento, y al regresar a casa hablarán muy bien del destino. Eso producirá un efecto multiplicador en favor del turismo”, explica Juan Stoessel, CEO de Casa Andina y vicepresidente de la Cámara de Turismo del Cusco.

Tareas pendientes

A pesar del impulso del turismo en líneas generales este año, la llegada de visitantes extranjeros sigue muy por debajo de los niveles prepandémicos. Entre enero y setiembre llegaron 1,7 millones de turistas internacionales, 29,8% más que en el 2022. Sin embargo, en el 2019 se trasladaron 4,4 millones, cifra a la que el sector no llegará -ni se acercará- este año.

Para Tito Alegría, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), es necesario un ‘shock’ de inversiones en favor del sector.

“Nosotros necesitamos una ley que permita generar un ‘shock’ de inversiones y dar predictibilidad a los empresarios turísticos con incentivos y beneficios a largo plazo, que permitan que el turismo despegue. Esto se hizo hace unos años con la agroexportación, que permitió que el Perú se convirtiera en potencia”, resalta.

Según cuenta, con estas medidas se podría construir infraestructura pública como caminos y carreteras que den mejor conectividad a los atractivos turísticos. “Deberíamos recibir al menos 10 millones de turistas extranjeros al año. Tenemos los atractivos históricos, culturales y gastronómicos más reconocidos de Sudamérica”, agrega.

Hotelería

De momento, y ante la lejanía de medidas estructurales, los sectores ligados al turismo extranjero siguen luchando por recuperar terreno. Rivas y Stoessel coinciden en que los hoteles de lujo son los más golpeados ante la reducción de visitantes extranjeros.

“El turista de lujo, de 5 estrellas, no está viniendo al Perú. Esto hizo que sea el sector más golpeado en hotelería y que [estos hoteles] tuvieran que reducir sus tarifas entre un 40% o 50% frente a lo que cobran regularmente. El sector de 4 estrellas está dando pelea, pero sigue debajo de los números del 2019, mientras que el de 3 estrellas es el menos afectado”, afirma Rivas.

En Lima la situación es similar.

“Los hoteles 5 estrellas en Lima, que tienen un mix entre huéspedes nacionales y extranjeros, también están afectados. Están lejos del 2019 en cuanto a ocupación y tarifa. Hoy suman alrededor del 70% y 75% de lo que se reportaba en el 2019″, comenta Stoessel.

La eventual llegada del Fenómeno de El Niño (FEN) también afectaría los resultados del sector. Sin embargo, el impacto dependerá de la intensidad del desastre natural, así como de las medidas para cuidar la imagen del país que tomen las autoridades.

“El próximo año tampoco vamos a tener las cifras del 2019, pero estaremos más cerca. El FEN, dependiendo de su intensidad, puede afectar a las regiones y a Lima, como en el 2017. […] Dependerá, además, de la imagen o publicidad que dé el Perú frente al mundo”, concluye Stoessel.

“Sabemos que la crisis va a suceder, lo que se debe hacer es tener una buena estrategia en el manejo de crisis de comunicaciones. El Gobierno debe trabajar para que ante cualquier noticia negativa por el FEN, publicar y verificar qué zonas sí operan con normalidad para los turistas internacionales. Se debe tener un plan”, añade Alegría.

(Dia1- El Comercio)